Nanofibras: el textil del futuro

FUTURO
La revolución de las nanofibras llega al textil
El sector textil - como el médico, el farmacéutico o el aeroespacial, entre otros- ha entrado también en la vía nanométrica. Un equipo de la UPC ha desarrollado una máquina capaz de fabricar nanofibras textiles.


MANEL GIL - Barcelona
La nanotecnología permitirá fabricar prendas ignífugas, antibacterianas o generadoras de calor
La nanotecnología será la revolución del siglo XXI", opina el profesor Arun Naik, responsable del equipo que en el Institut d´Investigació Tèxtil i Cooperació Industrial (Intexter) de la UPC, ha diseñado la primera máquina con tecnología nacional capaz de fabricar nanofibras textiles. Hasta ahora sólo los EEUU, Alemania y Japón podían fabricar estas fibras de un diámetro cien mil veces menor que el cabello humano, y que permiten añadir a los tejidos propiedades hasta ahora inimaginables.

Por ejemplo, se podrán fabricar prendas que no se manchen o que sean autolimpiables, un objetivo para el que, según Naik, "trabajan todos los centros de investigación textil del mundo y que será una realidad en pocos años".

Un botánico alemán, al que intrigaba que las hojas del loto estuvieran siempre limpias por mucha suciedad que hubiera en su entorno, observó al microscopio que su superficie está cubierta por unos nanotentáculos, por los que las gotas de agua se deslizan, manteniendo su forma esférica y arrastrando la suciedad. Su pregunta fue inmediata: "¿Por qué no hacer un tejido que imite la hoja del loto?".

El lavado de estas prendas precisará unas lavadoras que a base de ultrasonidos eliminarán la suciedad sin utilizar agua. "Imagine lo que mejoraría el medio ambiente eliminar los millones de lavadoras que hoy funcionan cada día en el mundo", dice Naik. Las nanofibras deberán permitir también la creación de tejidos antibacterianos, ignífugos o capaces de generar calor con una pequeña batería. El abanico de posibilidades es inmenso, muchas de ellas aún hoy inimaginables, pero no sólo para las prendas personales. Por ejemplo, filtros con poros tan pequeños que filtrarán los virus en la sangre y mejorarían al infinito los que ya existen para el polen y se utilizan, por ejemplo, en aparatos de aire acondicionado industria o automoción. Para el profesor Naik, también director técnico del Laboratorio de Parametría Textil del Intexter, "Europa debe apostar por esta tecnología porque con el textil tradicional ya no podremos competir y no sólo por la mano de obra, sino también porque los países asiáticos están modernizando su producción".

Con un presupuesto de sólo 20.000 euros, los investigadores del Intexter han conseguido que su máquina pueda fabricar nanofibras de un diámetro cuatro veces menor de las producidas hasta ahora, y que sea la primera en utilizar un ordenador que a partir de un software propio, permite controlar los distintos parámetros con gran precisión. Sin embargo, todavía no existe un modelo industrial para su producción, por lo que en el Intexter ya proyectan una nueva máquina capaz de producir quince gramos de nanofibras por hora, una cantidad elevadísima. Arun Naik se muestra abierto a acuerdos de colaboración para la financiación de este proyecto por el que ya se han interesado empresas de Brasil, Turquía o Australia.

 

BARBOUR

NOVEDADES