El precio como factor determinante en la tintorería

Vivimos tiempos convulsos y dificiles de gestionar. Muchos de nosotros estamos resistiendo a duras penas una crisis dura y larga. Es dificil dar una recomendación cuando uno mismo no sabe muy bien que camino tomar, aún así me gustaría se tomasen en consideración las siguientes lineas.

 Una de las tareas más delicadas a la hora de que una tintoreria se posicione en el mercado es la estrategia para fijar sus precios. Hemos hablado en otros articulos sobre el tema, aún así considero necesario recordar los aspectos más fundamentales.

Para ello debemos tener en cuenta varios factores:

     - el valor que se le da al servicio (ojo, digo valor no precio);

     - los gastos: luz, agua, telefonía, salarios, impuestos, vehiculos, etc.

     - y el margen necesario para que la tintoreria rentabilice dicho servicio, entre otros.

En ocasiones esta estrategia se reduce a la mínima expresión, vender más barato que la competencia para intentar captar más clientes. El riesgo de esta decisión es claro, si vendes precio sólo te comprarán por precio.

Evidentemente el éxito de esta estrategia depende muchísimo del perfil del cliente al que la tintorería persiga. Una estrategia de precios baratos en servicios de calidad y profesionalidad suele ser totalmente contraproducente porque muchas veces en estos perfiles el precio más alto es un valor añadido, además posicionándonos en un tramo en el que los clientes son exigentes y requieren de toda nuestra profesionalidad, el factor precio no suele ser determinante.

A pesar de todo lo anterior es indudable que sí hay servicios en los que el precio es determinante para el consumidor, pero esto siempre es a priori. Un cliente que busque un servicio barato puede ser igual de exigente que el que elige un servicio de calidad, y a buen seguro que no aceptara un servicio deficiente por muy economico que sea el servicio que se le ha prestado.precio

De igual modo una estrategia de precio barato debe estar alineada con la rentabilidad para de la tintorería. Limpiar mucho y no ganar casi nada con ello suele ser a largo plazo difícil de mantener, ya que dependeremos de consumos masivos que pueden obligar a la tintorería a aumentar su infraestructura para poder atender pedidos, clientes, proveedores, etc.

Por otro lado siempre hay una clara amenaza, que un competidor se posicione por debajo en precio y arrastre, con ello, a nuestros clientes. Si el único valor que aporta la tintorería es el precio el cliente sólo valorará el precio y se irá con otro si consigue una oferta mejor.

Lo importante es conseguir un equilibrio en la ponderación valor/precio y transmitir al cliente que, aun siendo barato, eso no es lo más importante en el servicio. El precio no fideliza y eso hay que tenerlo muy en cuenta.

 

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