Familias de manchas

CURSO DE DESMANCHADO  3ª Parte

Es obligatorio en nuestro trabajo, conocer las sustancias que componen la variedad de manchas que van a quitar. Para ello nos debemos familiarizar con sus componentes, para así, aplicar el producto o productos químicos que más convenga.

* Si analizamos cada mancha observaremos que todo se basa en neutralizar sus componentes, para que, con un simple acabado o lavado desaparezcan.

* Todas las manchas de naturaleza ácida, por ejemplo : sudor, cualquier ácido, vinagre etc. Se neutralizan con un álcali.

* Todas las manchas con componentes alcalinos, ejemplo : amoniaco, cualquier base, taninos, orina etc. Se neutralizan con un ácido.

* Todas las manchas de naturaleza metálica o sales metálicas, por ejemplo : plata, bronce, cínz etc. Se neutralizan con sal soluble.

* Todas las manchas de naturaleza, grasa animales o vegetales, por ejemplo : mantequilla, aceites, margarina etc. Se neutralizan con un disolvente.

 

* Todas las manchas de naturaleza, cuerpos grasos minerales, por ejemplo : parafina, vaselina, trementina etc. Se neutralizan con disolventes en emulsión.

* Todas las manchas de naturaleza, metales dispersos o sales metálicas, por ejemplo : tinta , tinte de cabello, nitrato de plata, sales de hierro o sales de cromo etc. Se neutralizan con reductores, transformándose en una sal soluble.

 

* Manchas de materia coagulables, por ejemplo : barro de campo, barro de ciudad etc. Se neutralizan con agua y jabón. remojo algún tiempo y acidular.

 

* Manchas de naturaleza proteica coagulable, ejemplo : sangre, leche, jugo de carne etc. Se neutralizan con una enzima (proteasa), o emulsión alcalina.

 

* Manchas con soluciones orgánicas, (azúcar, colorantes naturales o artificiales, por ejemplo : dulces mermeledas, licores etc. Se neutralizan con emulsiones o blaqueantes.

 

* Manchas que llevan soluciones, dispersiones o emulsiones en medio acuoso, por ejemplo : bebidas, vino, café, cacao, hierba, jugo de frutas etc. Se neutralizan con un ácido o agentes blanqueantes.

 

* Manchas que llevan soluciones en medio acuoso de colorantes, por ejemplo : tintes, mercurio cromo etc. Se neutralizan con un producto alcalino, seguido de un ácido o producto ácido, seguido de un reductor.

 

* Manchas que se componen de soluciones, dispersiones, o emulsiones en medio graso, mineral u orgánico, por ejemplo betún , tinte de zapatos, anilina, cremas, sales grasas etc. Se neutralizan con disolventes orgánicos, o disolventes con jabones de alcoholes grasos.

 

* Manchas de naturaleza emulsiones en un disolvente orgánico, por ejemplo : pintura, barniz, esmalte de uña etc. Se neutralizan con un diluyente en emulsión.

 

* Manchas de naturaleza óxidos minerales, por ejemplo : óxido de hierro, óxido de cobre y de cínz etc. Se neutralizan con un ácido

 

Pero, antes de desarrollar cualquier formulación, convendría analizar detenidamente algunos conceptos de las manchas más problemáticas.

El sudor de nuestro cuerpo crea muchisimos problemas al tintorero.

Esta suciedad orgánica no la quita la limpieza en seco, con lo cual se agudiza más con el tiempo. Y fijaros bien las consecuencias que pueden acarrear.

La suciedad resulta extremadamente incomoda y, según una acertada definición del famoso físico Lenabd, es materia colocada en un lugar inadecuado.

La suciedad presenta siempre y en todas partes forma, color y condición variable.

Cuando se trata del polvo de las calles, aparece formado de diminutas partículas, hollín, partículas vegetales resinas y cubre los vestidos con un film, penetrando profundamente en los mismos por la acción del viento, de la humedad y del frote. Las manchas son igualmente suciedad en forma concentrada.

Las prendas textiles pueden ensuciarse también interiormente.

En ocasiones, por la acción del polvo que penetra a través de sus orificios y en otras (en especial si se trata de ropa interior), por la acción del sudor y de las grasas del cuerpo.

El sudor lleva, entre otras sustancias, pequeñas cantidades de sal común, urea, ácido úrico, ácidos grasos, aminoácidos y colesterina. Es completamente inocuo cuando abandona el cuerpo, pero a causa de la descomposición bacteriana de sus enlaces albuminicos, desarrolla su desagradable olor. La piel segrega permanentemente a través de sus glándulas sebáceas o de sus folículos pilosos, una sustancia blanca y grasa, a la que se le llama comúnmente "grasa de la piel", y que supone por termino medio un peso de dos gramos por superficie humana. Si se lava esta capa grasa, reaparece una hora más tarde en toda su plenitud. Ambas secreciones, sudor y grasa, penetran, confundidas con bacterias y hongos en la ropa interior y en las partes no cubierta por ésta en las prendas exteriores.

Toda esta acumulación de suciedad, procedente del exterior o del propio cuerpo humano, no favorece en absoluto a nuestra segunda piel no anatómica, cuyo cometido es mucho más importante que el de la simple presentación del hombre a la ultima moda.

Los vestidos le protegen de las variaciones del tiempo dándole abrigo "la capacidad de conservación del calor" es el concepto fisiológico del vestido en este aspecto. Pero, la misma importancia ostenta su contenido de transportar a su superficie de manera lenta y uniforme el sudor que evapora la piel, con lo que el cuerpo permanece siempre seco. "Transporte del sudor". Es su segundo aspecto fisiológico.

El tercer elemento es su "capacidad de ventilación". El vestido no evita la transpiración del cuerpo, sino que facilita la entrada suficiente de aire para que el hombre se encuentre a gusto, aireado y libre de los olores corporales.

Estas tres funciones fisiológicas del vestido depende principalmente de sus cualidades, pero no debemos olvidar la importancia de su estado de conservación. Solo vestidos "limpios" podrán cumplir plenamente su cometido. La suciedad entorpece sensiblemente la labor de la piel.

La importancia del vestido limpio para la salud y en bienestar del hombre no es un descubrimiento de nuestro tiempo actual. Famosos médicos de la antigüedad conocían ya este principio.

De lo comentado anteriormente, podemos decir que, cualquier prenda que os traigan a limpiar, lleva en su interior camuflada una mezcla de suciedades orgánicas, polvo, hollín y bacterias que pasan de simple suciedad blanca, a color amarillento, fijándose en las fibras.

Por desgracia, estos hongos y bacterias, se convierten dependiendo de la tardanza de la limpieza, en otras manchas más complejas como puede ser el moho.

 

BARBOUR

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