La separación del agua del disolvente es el último paso en los procesos de secado y destilación, y es una fuente muy común de olor en los disolventes de limpieza en seco. A menudo, cuando se producen estos olores, no se pueden eliminar del disolvente y esto puede provocar tener que desechar todo el producto de la máquina. Un precio y un inconveniente muy alto que habría que pagar. Es por eso que limpiar el separador de agua debe convertirse en una tarea habitual en el mantenimiento de su máquina de de seco.
Todas las máquinas de seco llevan incorporado un separador de agua. Las máquinas de Per, asi como las de hidrocarburos, sensene, y otras vienen equipadas con dos separadores en su mayoría (en realidad solo es uno, ya que el segundo es mas bien un contenedor o deposito, que evita el vaciado directo a los desagues). Es en estos separadores donde se recoge el disolvente que se recupera en los procesos de secado y destilado. El disolvente que se recolecta contiene agua. El agua debe separarse del disolvente y desecharse, mientras que el disolvente separado del agua, es utilizado nuevamente en el proceso de limpieza. En la actividad de la limpieza en seco con disolventes, las tintorerías reciclan el disolvente volviéndolo a "recuperar limpio" para ser usado de nuevo. Este proceso se repite una y otra vez permitiendo que las tintorerías limpien grandes cantidades de ropa con muy poco gasto de disolvente en el proceso.
El disolvente y el agua se separan debido a las diferencias de peso. El líquido más pesado se deposita en el fondo del separador y el líquido más ligero subirá a la parte superior del separador. Dado que el peso específico del per es mucho más pesado que en el agua (un 60%), el per se asentará en el fondo del separador, mientras que en el caso de los hidrocarburos y otros, al ser menos pesados que el agua, se depositan en la parte superior del separador.
Existen factores que determinan una buena calidad de separación entre el agua y los diferentes disolventes utilizados en los precesos de lavado de las tintorerías:
- Temperatura del disolvente. La separación se produce de forma más eficiente a temperaturas bajas. Si el disolvente y el agua están demasiado calientes, es posible que observe una separación parcial. El separador puede verse enturbiado y el disolvente estropearse debido a esta mala separación.
- Sin tiempo de reposo. El disolvente se recupera tan rápido que puede haber una alteración en la capa de agua del separador. El separador se llena tan rápido que no hay suficiente tiempo para permitir que el disolvente y el agua se separen completamente.
- El separador es pequeño. Hay algunas máquinas que se han fabricado con un separador de agua que puede ser insuficiente. Esto no permite el tiempo necesario para una separación adecuada y el resultado es que el disolvente regresa a la máquina mezclado con una pequeña cantidad de agua.
Por otro lado el separador tambien es un buen indicador del estado de conservacion de su maquina:
- Coloración azulada en las mirillas del separador. Algunos separadores presentan una coloracion azulada del liquido interior del separador. Esto es porque hay sulfato de cobre. Debido a la acidificacion del disolvente, los elementos de cobre ( serpentines de enfriamiento, radiadores de secado, etc) son atacados por este disolvente excesivamente acido y generando dicho sulfato que es arrastrando hasta el separador de agua.
- Barros en el separador. Cuando al limpiar y vaciar el separador veamos que en el fondo, o entre las capas de solventes existen fangos, esto es como consecuencia a las deficientes destilaciones con excesos de agua, jabones, suciedad, etc y la primera consecuencia es el mal olor que hace el solvente.
Limpiar su separador de agua no supone un gran trabajo, y debe al menos realizarse una vez al mes. Consulte con el fabricante o el distribuidor de su maquina para determinar el procedimiento, la frecuencia y los procesos de limpieza adecuados para su modelo de máquina de seco. No realizar un mantenimiento rutinario de su separador de agua puede provocar problemas y gastos innecesarios; conviértalo en parte de su programa de mantenimiento.
