Limpieza y restauracion de tapices antiguos

 

Cuando nos entra una pieza de este tipo en nuestras tiendas, lo primero que debemos hacer es parar un momentito, inspeccionar detenidamente la prenda y recabar toda la información posible que nos facilite el cliente.

Después tenemos que hablar con el cliente y que nos explique un poco la vida de la prenda y que quiere y espera que hagamos con ella. De donde la ha sacado, donde la va a poner, si recuerda haberla lavado alguna vez anterior, cuantos años puede tener, cuál puede ser su valor, etc.etc.

Al tratarse de piezas antiguas, nuestro trabajo no se va a centrar en el ámbito de la limpieza, sino más bien se va ha tratar de una Restauración

Conocer todos estos datos, es importante, para dirimir nuestra posible responsabilidad ante  un hipotético deterioro, como para calcular con precisión el coste del trabajo y el importe que vamos a pedir al cliente por realizarlo.

 

 

No es lo mismo que el cliente haya encontrado estas piezas removiendo en el baúl de los recuerdos, o que se trate de unos tapices antiguos de herencia familiar o que estén expuestos en un museo o formen parte  de un conjunto artístico. Entre otras cosas porque hay que conocer y entrever que importancia y valor le da el cliente a los mismos y sobre todo cuanto estará dispuesto a pagar por nuestros trabajos, en caso de éxito

No es lo mismo que te diga que solo los quería lavar para quitarles el polvo (no estará dispuesto a pagar mucho)  o que te indique que quiere conservarlos  o restaurarlos porque son una maravilla y una obra de arte ( en este caso si que estará dispuesto a pagar el valor de su restauración)

 

Y os comento todo esto, porque no tenemos que olvidar nunca que somos profesionales y que hacemos nuestro trabajo por una retribución económica que ha de estar de acorde con la responsabilidad asumida y la profesionalidad  demostrada.

Si vais a emprender un trabajo de este tipo para obtener 10 o 20 euros de beneficio, mejor no entréis en él, porque haciendo uno o dos edredones sin ningún riesgo  ni empleo del tiempo de un especialista, ya obtendréis ese rendimiennto.

 

Todo esto se resume en que debéis saber que tenéis entre manos y contar con la experiencia y seguridad de que lo acometeréis con éxito.

Visto esto, vamos a abordar como podemos limpiar estas prendas y otras similares, partiendo de la base de que si el cliente no está dispuesto a asumir su coste, es mejor que se la lleve. Por lo tanto nuestro trabajo se centrará en la restauración de las mismas.

Lo primero deciros, que estos tapices se pueden lavar (higienizar, sanear, restaurar, etc. me vale cualquier calificativo que indique una extracción de la suciedad de los mismos) de multiples formas, y empleando multiples o diferentes solventes, bien puede ser agua o cualquier solvente de la limpieza en seco.

El solvente solo lo necesitamos para diluir en él  la suciedad depositada en el tejido.

Otra cosa muy distinta es decidir cuál es el proceso al que los vamos a someter.

Como muchos habréis pensado lo que debemos evitar en todo momento es someterlos a las fuertes tensiones que les produciría un lavado mecánico. Más que nada porque como todos habéis apuntado, se podrían romper. Por lo cuál solo nos queda la posibilidad de aplicar nuestro "famoso" método de la limpieza cuántica.  Vamos a ver como procederemos.

Vamos a emplear un proceso, que elimina totalmente la temperatura y el movimiento o acción mecánica, con lo que solo nos queda  la química y el tiempo.

¿Cuál es el principal objetivo que debemos conseguir?  Evidentemente la higienización de la fibras.

Debemos parar la acción microbiana de todos los organismos microscópicos presentes en el tejido y que viven a costa de alimentarse del mismo, disminuyendo su fortaleza.  Nuestro objetivo no es el quitar una manchita que nadie sabe como se produjo hace 50 años. Ese no es nuestro cometido, ya que probablemente el que intente una acción de esas, se  expondrá a accidentes de coloraciones y roturas de fibras.