En algunas ocasiones nos ha ocurrido que tras sacar una prenda de la máquina de seco, esta presenta cercos alrededor de las costuras. Esto por lo general nos ocurre en las prendas gruesas y técnicas.
¿Que ha pasado? El disolvente durante la fase de centrifugado y como consecuencia de las fuerzas centrifugas busca salir del interior de la prenda por aquellas zonas en donde el tejido se lo permita. Al tratarse de prendas impermeables y con diferentes capas de acabado, el disolvente no logra salir en la cantidad que sería deseable, digamos que ha quedado una cantidad de humedad excesiva en el interior de la prenda.
El problema es que como el per es un disolvente muy pesado, altas velocidades de centrifugación provocarían en las prendas deformaciones si no roturas. Es por ello que las lavadoras de limpieza en seco suelen centrifugar a una velocidad constante y relativamente baja.
Pues bien, este exceso de humedad presente en este tipo de prendas tras el centrifugado busca una forma de salir durante la fase de secado. El movimiento de la prenda en el cesto de lavado va desplazando este disolvente hacia las costuras, punto final o frontera del tejido.