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Tecnología de las máquinas para la limpieza húmeda

En primer lugar hay que hacer clara mención al hecho de que las lavadoras domésticas no son apropiadas para la limpieza húmeda de los guardarropas externos. De ahí que la industria de maquinaria (Elektrolux Wascator, Ipso, Miele etc.) haya desarrollado sistemas especiales que se diferencian de modo determinante de las lavadoras domésticas tradicionales.

La historia de la evolución de la lavadora comenzó hace algunos siglos con la implantación de dispositivos manuales de lavado, en los que se estrujaban las prendas de vestir para mejorar los resultados de la colada. Con la era de la revolución tecnológica se implantaron las primeras semiautomáticas con tambor de lavado. Así es como resultó imposible detener la evolución y se pasó a las lavadoras con mando de rodillos, las de control de tarjetas programadas y las máquinas de alta tecnología que se pueden programar libremente a base de microprocesadores.
En una moderna lavadora para un buen tratamiento de la ropa, se pueden elegir libremente casi todos los parámetros (niveles de agua, temperatura, tiempos de reversión, etc.) y así es posible diseñar programas a la carta.

El microprocesador

El microprocesador es libremente programable en las funciones de temperatura, nivel de agua, tiempo de lavado activo, tiempo de reposo, revoluciones de lavado y de centrifugado, detergente añadido y funciones especiales como por ejemplo la emisión de una señal acústica al final de la carga.
Evidentemente también se pueden manejar datos de tiempos de carga y ciclos de lavado de los diferentes programas. El técnico de servicio al cliente recibe además, mediante el microprocesador, interesante observaciones sobre posibles defectos que hacen posible una rápida intervención.
En los capítulos siguientes expondremos algunas ventajas de los parámetros que se pueden seleccionar libremente.



Niveles de agua libremente seleccionables

En una serie de ensayos se ha puesto en marcha un programa para lana en una lavadora doméstica de marca muy conocida, durante el cual se consumieron 80 litros de agua por kilo de carga. En comparación con este dato, una máquina profesional consume tan solo entre aprox. 15 y 20 litros por kilo de carga. Gracias a esta economía de agua, se reduce considerablemente el consumo de energía y consecuentemente los costes de funcionamiento.
Mediante los tres niveles de agua libremente seleccionables se puede llevar a cabo la regulación, según el grado de ensuciamiento, el tipo de textil y la carga, teniendo en cuenta las circunstancias tanto económicas como ecológicas.



El motor de frecuencia controlada

El motor tradicional recibe el impulso para lavar, distribuir o centrifugar y atiende estas tareas con el máximo consumo posible de corriente eléctrica. De este modo se produce un consumo superior de energía eléctrica y una carga excesivamente alta para el motor. Mediante el arranque rápido del tambor en la fase de centrifugación, el material lavado tiende a desplazarse puntualmente por delante de un nervio de arrastre, con 10 cual se produce un alto nivel de ruido durante el funcionamiento. Esto es lo que sucede sobre todo en caso de carga inferior a 10 normal.

Las lavadoras están diseñadas - en el caso de material normal, es decir en el caso de ropa lisa y blanca - para una relación de llenado de 1: 10, lo que supone que para un kilo de ropa se dispone de 10 litros de volumen en el tambor. En la limpieza húmeda de ropa exterior se funciona con una relación de llenado de 1: 15 hasta 1: 20, 10 que supone que de una máquina de 220 litros para 22 kilos de ropa normal se obtiene una máquina profesional que aloja 11 – 15 kilogramos.

Representado en forma simplificada, podemos decir que cuanto más nos alejemos de la relación de llenado 1: 10 en dirección hacia 1: 20, tanto mayor será el desequilibrio y el esfuerzo a que se somete el material a lavar y el material de la lavadora (motor, amortiguadores, eje de accionamiento, etc.). Con el fin de contrarrestar ese desequilibrio, se utilizan motores de frecuencia o velocidad de giro controlada, los cuales trabajan de tal modo que arrancan suavemente y el material a lavar se queda uniformemente repartido en las paredes del tambor. De este modo se alcanza el nivel óptimo de secado, además de un gran silencio durante la marcha, incluso con centrifugadores de alto régimen de revoluciones.

 

Productos para limpieza húmeda
La interpretación del círculo de Sinner para un tratamiento en agua de los guardarropas exterior, deja claramente de manifiesto la incidencia determinante que corresponde a los productos en el éxito de todo el proceso. El gran surtido de "productos químicos" no se puede convertir inmediatamente en un incremento del abanico de aplicaciones. Sin embargo, llama visualmente la atención el valor asignado y la especialidad de los productos disponibles para su aplicación.