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1980 Maestrelli y los Quik Sec

La Primera Gran Revolución

A finales de los años 70, nos encontramos con que el sector de la Tintorería en las grandes ciudades del país, está principalmente dominado por toda una serie de grandes talleres industriales, que ofrecen y suministran sus servicios, a una amplia red de sucursales y recepciones repartidas por toda la geografía.
Ésta, es una situación que se ha venido manteniendo estable e inmóvil durante las dos últimas décadas, fundamentalmente por la posición dominante y de fuerza de los grandes talleres, generalmente en manos de familias de arraigada tradición tintorera.
La competencia entre talleres y recepciones, es estable y casi pactada, sin producirse excesivas tensiones en los precios, que favorecidos por dicha situación de seudo complicidad, se mantienen estables y con ligeras pero constantes tendencias al alza. Los gremios, publicaban listas de precios recomendados, que solían ser generalmente aceptadas por el sector.

La entrada en el sector de inversores externos existe, pero no es significativa, ni influye de una forma importante en el equilibrio general. El desembolso para el establecimiento de una Tintorería con máquinas, no es asequible para cualquier empresa, y la creación de nuevas recepciones es bien vista por los grandes talleres, que así completan la gran capacidad productiva de sus instalaciones, y amplían su área de influencia.
Era frecuente encontrar en esta época, talleres con una red de sucursales o recepciones del orden de 30, 40, y hasta 60 establecimientos.

Por lo que respecta a la actividad del sector industrial de la fabricación y comercialización de maquinaria de tintorería, aprovechando las ventajas de la producción industrial en cadena, (con su consiguiente aumento de la producción), se desarrolla fundamentalmente encaminada a intentar colocar máquinas en las recepciones existentes, (obligados por el reducido número de instalaciones), mermando de esta forma la producción de los talleres, y transformando las pequeñas recepciones, en autenticas tintorerías autónomas. Este hecho, irá transformando poco a poco la estructura del sector, al convertir a las antiguas recepciones, en auténticas competidoras del taller central.
Pero la gran revolución aún estaría por llegar. Harmon Maestrelli, una empresa italiana de reconocido prestigio por la calidad de su maquinaria fabricada, planea un plan estratégico de expansión, basado en la creación de establecimientos de tintorería de nuevo cuño, pensados y diseñados, para dar entrada al sector a nuevos inversionistas atraídos por un atractivo y novedoso proyecto. Es el nacimiento de los llamados "Quick Sec