Influencia y Declive de los Quik Sec

El servicio que hasta este momento ofrecían las tintorerías, era considerado por el consumidor, como un servicio de lujo, reservado a las clases más pudientes, o para aquellas prendas de vestir de alto coste o utilizadas en galas o festejos.
El coste del servicio generalmente era caro, y la entrega de la prenda solía producirse en un plazo de tiempo que en ocasiones alcanzaba hasta una semana. La calidad del mismo era uniforme en la mayoría de establecimientos, ofertándose por lo general, un trabajo de una gran calidad casi artesanal.
Es precisamente del estudio del mercado, y del servicio ofrecido por las tintorerías existentes, de los cuales Maestrelli obtiene las premisas de la filosofía de su proyecto: Tintorería baratas y rápidas, de ahí la traducción literal de su nombre Quick Sec.
Pero el proyecto de Maestrelli, no se queda únicamente en el diseño del servicio, sino que va mucho más lejos, y diseña toda una estrategia comercial de marketing y de imagen corporativa de los nuevos establecimientos, que constituiría sin duda su mas poderoso atractivo. Los Quick Sec, pronto ofrecerían la imagen de una fuerte y gran cadena de nuevas tintorerías mucho mas económicas y mucho más rápidas que las tradicionales.
Esta imagen moderna y comercialmente agresiva, rápidamente daría sus frutos, y la expansión de la cadena sería fulgurante, por la gran captación de inversores externos al sector.
Esta fulgurante expansión pronto tocaría techo. En apenas 6 o 7 años de su inicio, se produciría una saturación tal de establecimientos, que provocaría el declive y desaparición de Maestrelli, al verse limitados sus planes de expansión al no poder colocar un establecimiento más. Alrededor de 1984, la casa madre desaparece y los Quick Sec, quedan a merced de una política comercial, de precios, y de calidad del servicio en muchas ocasiones poco acertada, y en otras necesitada de una profunda revisión.
La primera gran irrupción de empresarios no profesionales ajenos al sector, se salda con una grave crisis sectorial, que propiciaría la primera gran reconversión del sector, con su consiguiente caída de precios, cierre de establecimientos, incluidos los de la propia cadena Quick Sec, que no han sabido reconducir su estrategia.

Pero la principal diferencia que caracteriza esta etapa expansiva del sector, respecto a todas las anteriores, radica en que esta es la primera que no viene fomentada por los industriales y empresarios instalados hasta el momento, sino que su creación y lanzamiento parte de una empresa fabricante de maquinaria, ante la necesidad de vender sus productos. Esta es sin duda una premisa que marcará el futuro de la tintorería, quedando los tintoreros, a partir de este momento, a merced del gran capital de industrias fabricantes de maquinaria, en muchos casos multinacionales, que son las que marcarán y decidirán en el futuro, los planes expansivos y de desarrollo del sector.