En busca del disolvente perfecto. 2ª parte

El Protocolo de Montreal y la nueva sensibilización medioambiental
Pero pronto sucedería un acontecimiento inesperado que pondría fín a su corta pero éxitosa vida.  La entrada en vigor del Protocolo de Montreal el 1 de Enero de 1989 promueve la prohibición del uso de las sustancias que destruyen la capa de ozono de la atmosfera.  El Valclene al ser un freón 113 se ve afectado por la prohibición y su fabricación tiene los días contados, obligando a las empresas que se habían decantado recientemente por el disolvente a cambiar de maquinaria.

Este hecho, unido al coste del equipo de limpieza en seco, provoca un recelo entre los tintoreros hacia las nuevas reglamentaciones que aún perdura hasta hoy. Pero las consecuencias del protocolo de Montreal van más allá de la prohibición del Valclene.

El despertar de la conciencia medioambiental y de proteccción de la naturaleza es proyectada por las asociaciones ecologistas para poner en tela de juicio todo tipo de disolventes organoclorados aunque no estén prohibidos como en el caso del Percloretileno. El Perc continúa siendo el rey del lavado en seco, pero desde ahora es un rey en entredicho.

 

Esta circunstancia se verá ampliada por las restricciones de uso que promulgaran diversos estados americanos y paises como Alemania, y por la utilización  que de ella efectuarán diferentes empresas que desde dentro del sector impulsarán la necesidad del cambio de sistema de lavado, lo que evidentemente implica un cambio de maquinaria, acrecentando la confusión y desconfianza entre los profesionales.
Esta nueva sensibilizacin, ha promovido en la industria la promoción y la investigación en busca de disolventes de limpieza alternativos y más respetuosos con el medio ambiente y con la salud de las personas. Diferentes multinacionales químicas han desarrollado productos de muy diversa composición y que se están aplicando actualmente en las empresas de limpieza en seco americanas, canadienses y europeas con diferente grado de penetración. Soluciones que van desde el perfecionamiento del lavado con agua, la vuelta a los hidrocarburos, hasta la creación de nuevos disolventes. Todos estos nuevos procesos,  aportan ciertas ventajas, pero tambien algunos inconvenientes.        Lamentablemente, aun no nos encontramos  ante el disolvente perfecto, de haber sido asi, probablemente, o no sera necesaria la redacción del presente artículo, o estarían todos los profesionales empleandolo en sus tintorerias.
La decisión sobre su elección es compleja ante la disparidad y diversidad de alternativas, lo que requiere de un meditado proceso de estudio y conocimiento de cada sistema para poder tomar la decisin correcta en el momento de plantearse el cambio. En el siguiente apartado intentaremos despejar alguna de estas dudas.

 

Requisitos de los disolventes de lavado en seco

En el momento de diseñar o elegir un disolvente de trabajo apto para la limpieza textil, es preciso tener en cuenta factores de diversa índole,  principalmente los siguientes:

1) No deben ser contaminantes en el presente ni en el futuro.
2) No deben tener consecuencias que dañen la salud humana.
3) Han de tener costes de adquisición e instalación realistas.
4) Han de permitir costes de proceso de prendas competitivos.
5) Que consigan una limpieza eficiente.

Respecto de los dos primeros puntos, existen muchas controversias acerca de las cualidades, y resultados tóxicos y medioambientales de cada disolvente. El único disolvente verdaderamente inocuo para el hombre y el medio es el agua. Respecto de los restantes, todos son productos químicos mas o menos biodegradables, respecto de los cuales existen analíticas toxicológicas divergentes dependiendo de la fuente que promueve el análisis. El que presenta un mayor grado de conocimiento y mayor número de análisis es el percloretileno, sin duda por la gran cantidad de años que lleva utilizandose en la industria.  Del resto, se tienen menos datos y en la mayoría de casos su estudio está en proceso y de los análisis realizados muchos son contradictorios no pudiendose extraer conclusiones definitivas de las consecuencias de su uso. Por otro lado las máquinas de última generación garantizan que su empleo cumple las restrictivas normativas sobre la emisión de componentes orgánico volátiles tanto europeas como americanas. Por todo ello, su uso en tintorerías es seguro y  no presentan ninguna restricción, a excepción del algunos estados americanos como el de California,  en que está previsto para 2024 la total eliminación del percloretileno en las tintorerías.
Por todo ello en el momento de efectuar la elección, el tintorero debe centrarse en los tres últimos puntos, los costes de adquisición, de proceso y la efectividad de la limpieza, ya que los requisitos medioambientales le vienen marcados por las normativas y son estas las encargadas de certificar la idoneidad ambiental y de salud de los diferentes compuestos.

 

Los disolventes del siglo XXI

En el momento de adquirir un nuevo equipo de lavado en seco, en la actualidad la industria proporciona al profesional las siguientes alternativas:
-Lavado en húmedo: el Wet Cleaning emplea el agua como disolvente de lavado.
-Hidrocarburos: son diversas las empresas químicas que fabrican disolventes basdos en hidrocarburos o isoparafinas sintéticas.
-Percloretileno: es el organoclorado de uso más extendido en las tintorerías.
-Siloxano: bajo la formulación Decametilciclopentasilonaxo  o D5 patentada con la marca Grenn Earth conocido mas  populamente como siliconas.
-Eter de Glicol + CO2: La empresa Solvair, ha desarrollado una máquina y un sistema que combina el Rynex (eter de glicol) como solvente de lavado y el CO2 para el proceso de secado.
-Bromopropano: o bromuro de n-proplio nPB, es un nuevo disolvente patentado con la marca DrySolv que presenta como particularidad que puede utilizarse en máquinas de percloretileno adaptadas

 

Continúa en la  3ª Parte

 

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