En muchas ocasiones oímos hablar de las virtudes del wetclean, de lo bien que huelen las prendas, de lo limpias que quedan, de lo bonitos que quedan los colores, de su pro-ecologismo, y de un largo etcétera que me lo voy ahorrar. No es todo tan bonito ni tan simple, y es bueno que lo comentemos.
Este no es el único problema que se nos presenta a los profesionales del lavado textil con el procedimiento de wetclean, pues las prendas están compuestas de materiales diversos que se comportan de forma diferente ante los tratamientos en agua. El profesional ha de tener un gran conocimiento de lo que hace, del genero que trata, de la solidez de los colores, de la estabilidad dimensional de las fibras, y aún así seguro que se nos va a escapar algún que otro detalle que puede ser la causa de un deterioro en la prenda. Hay que tener presente que un porcentaje pequeño (pero importante para el asunto que tratamos) de la composición de las prendas de vestir no se refleja en las etiquetas textiles y por tanto esto dificultara cualquier decisión que tomemos sobre el proceso de lavado a seguir, más aún si el procedimiento de lavado en humedo (wetcleaning) no aparece entre las recomendaciones del fabricante.
El Wetclean posiblemente sea el lavado más profesional que en la actualidad estemos empleando, y ello entraña una gran responsabilidad en su aplicación. En nuestra opinión, de todo el proceso que requiere el cuidado y mantenimiento de una prenda textil, solo el desmanchado presenta menores riesgos si se compara a la limpieza en seco. El lavado, el secado y el planchado requieren de una mayor dificultad y profesionalidad, si bien hay que reconocer que la calidad de la limpieza en la mayoría de los casos es muy superior.
El Wetclean se encuentra en la actualidad en constante desarrollo al igual que los sistemas de lavado en seco, y por sus especiales características sera siempre considerado como un procedimiento a emplear exclusivamente por profesionales del lavado textíl. Es excesivamente complejo e imprevisible para ser utilizado a escala domestica, ya que aplicar este sistema o proceso de lavado no es lavar con un programa delicado y con unos determinados jabones (ver sus consecuencias en la imagen), sino que hay que utilizar maquinaria y productos muy específicos con gran formación y preparación por parte de quien lo aplica. El wetclean es un magnifico complemento a la limpieza en seco y de su profesional aplicación dependerá en gran medida la calidad de los servicios que estemos ofreciendo.